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En mi experiencia como mentor y coach en desarrollo profesional y personal, he visto cómo el estrés y la ansiedad laboral en Asturias y en España, está llevando a muchos profesionales a recurrir al consumo de ansiolíticos y antidepresivos. Este problema, que afecta a una gran cantidad de trabajadores, tiene sus raíces en una deficiente organización del trabajo, la falta de conciliación entre la vida laboral y personal, y los ambientes de trabajo tóxicos.

A menudo me encuentro en la consulta con profesionales que consumen ansiolíticos y antidepresivos. Cuando les pregunto si atribuyen este consumo a motivos relacionados con su trabajo, la mayoría responde que sí. Este es un tema que se repite cada vez más en las consultas de mentoring y psicoterapia, y cuya tendencia creciente ha sido confirmada recientemente por este estudio de la Universitat Autónoma de Barcelona (POWAH) que confirma que el consumo de psicofármacos entre personas asalariadas en España está directamente relacionado con factores laborales, especialmente en mujeres. Las principales causas son la sobrecarga de trabajo, la dificultad para desconectar y los problemas de conciliación.

¿Por qué los profesionales están sufriendo estrés y ansiedad en su trabajo?

El estudio de POWAH presentado en la XLII Reunión Anual de la Sociedad Española de Epidemiología ha revelado datos alarmantes: un 23 % de los trabajadores en España toma psicofármacos, y la mayoría lo hace por motivos relacionados con su empleo. Entre los factores más destacados que están empujando a este consumo encontramos:

  1. Sobrecarga de trabajo: Una plantilla insuficiente o problemas de organización pueden llevar a ritmos de trabajo insostenibles.
  2. Dificultad para desconectar: La incapacidad de los profesionales para disfrutar de su tiempo libre y desconectar de su trabajo, impidiéndoles mantener relaciones sociales y familiares sanas, autocuidarse y disfrutar de ocio y deporte, tiene graves consecuencias para su salud mental.
  3. Conciliación insuficiente: La dificultad para equilibrar las responsabilidades laborales con la vida personal es una de las principales razones por las que los trabajadores, especialmente las mujeres, experimentan problemas de salud mental.
  4. Ambiente laboral tóxico: Las situaciones de acoso, la falta de oportunidades o perspectivas de crecimiento profesional, el estancamiento en la carrera profesional, los conflictos con jefes y compañeros, la inseguridad y la precariedad, entre otros, disparan la cuotas de estrés y ansiedad, especialmente en regiones con una cultura laboral más tradicional, como el caso de mi querida Asturias, cronificando en muchos casos estos problemas de salud, al no atajarse.

Este panorama refuerza la necesidad de mejorar las prácticas de gestión laboral de las organizaciones y de los trabajadores. Como mentor especializado en desarrollo profesional y personal, he trabajado con muchas personas que han enfrentado situaciones similares. Lo he hecho en buena parte en una sociedad laboral tan «tradicional» como la de Asturias, en la que para ciertos cambios de mentalidad y trabajo, las cosas pueden ser más lentas. Y aún así, puedo asegurar que pequeños ajustes en las empresas y en las propias decisiones y actuaciones de cada profesional, pueden tener un gran impacto en la salud mental y el bienestar general de todos y todas.

Soluciones para mejorar la salud mental de trabajadoras y trabajadores

La buena noticia es que todas estas situaciones tienen solución. Tanto las empresas como los profesionales podemos tomar medidas concretas para reducir los riesgos psicosociales y mejorar la salud mental en el trabajo:

  • Optimización de la Planificación, Organización y la Gestión (POG): Mejorar la organización tanto a nivel empresarial como personal puede reducir la sobrecarga y evitar el agotamiento.
  • Respetar los horarios y la desconexión: Tanto los empleados como los empleadores debemos respetar los límites entre la vida laboral y personal, garantizando que el tiempo fuera del trabajo sea verdaderamente de descanso.
  • Fomentar ambientes laborales saludables: Las empresas deben destinar recursos especializados para prevenir ambientes tóxicos y promover un entorno laboral nutritivo (los buenos mentores de desarrollo profesional y organizacional, podemos aportar el análisis y la acción necesaria). Los profesionales, por su parte, no debemos normalizar trabajar en ambientes y situaciones tóxicas y, si es necesario, debemos buscar otras oportunidades laborales.

Desde mi perspectiva como mentor de desarrollo profesional y psicólogo, he visto que la intervención temprana y un enfoque integral en el desarrollo personal y profesional pueden solucionar y prevenir muchos de estos problemas. Como siempre digo a mis pacientes: «No hay estrés bueno. Nadie sufre ansiedad por debilidad. Nadie se deprime por alguna debilidad personal». Es hora de cambiar. Trabajar en un ambiente tóxico o con una carga de trabajo insostenible, por ejemplo, no es algo que los profesionales debamos aceptar como la norma. En lugar de eso, debemos buscar activamente entornos que favorezcan nuestro bienestar y su crecimiento.

Conclusión: ¿Qué podemos hacer?

La prevención de estos problemas pasa por cambiar la manera en que trabajamos y gestionamos nuestras vidas laborales. En mi trabajo como mentor y coach en Asturias, y online, hasta allá donde llega internet, he ayudado a muchos profesionales a encontrar soluciones efectivas para mejorar su bienestar laboral. Si tú o tu organización necesitáis orientación para prevenir o solucionar estos problemas, estoy aquí para ayudar.

Pablo Castillo hola@pablocastillo.es

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