Compartir es vivir

Voy a contarte algo curioso: A lo largo de mi carrera como mentor y coach de desarrollo profesional y personal (y ya van 17 años), aunque paso la mayor parte de mi tiempo ejerciendo como mentor, muchas personas llegan a mí pidiendo «coaching». Supongo que es la palabra que se puso de moda, que inundó las redes y prensa, y que caló, o que es más fácil de pronunciar; quién sabe, ¡la moda es un misterio insondable!

Sin embargo, entre nosotros, lo importante no es el nombre que le damos a las cosas, sino la esencia de lo que buscamos: una mejora, un cambio, una transformación. Pero, claro, como buen entusiasta del desarrollo (y desmitificador a tiempo parcial), creo que es crucial entender qué estamos pidiendo realmente cuando llamamos a la puerta de un profesional. ¿Es mentoring, coaching o psicoterapia lo que necesitamos? A veces, siento que necesitaríamos una brújula solo para navegar por estos términos.

Así que, con un poco de humor y mucha experiencia bajo el brazo, me embarco en la misión de desentrañar estos conceptos para ti. No solo porque me encanta aclarar dudas (que lo hago), sino porque creo firmemente que saber exactamente qué tipo de ayuda buscar ya es un gran paso para bucear en tu interior ¡Prepárate, porque vamos a despejar este enigma juntos! (que para eso me dedico a acompañar) ¡Vamos allá!¡

¿Qué es el Mentoring? (Y no es)

Bien, arranquemos con el mentoring, ese término que, aunque menos «famoso» que el «coaching en España (pero sí en EEUU, Canadá, UK, Centro y Norte Europa, Japón…), tiene su propio encanto y una gran profundidad. En mi experiencia personal, el mentoring es como esa aplicación GPS Inteligente que siempre llevo conmigo cuando voy a explorar un territorio conocido o desconocido. Me da orientación orientación certera, me sugiere nuevos caminos y rutas, recopila información sobre cuántos kilómetros hago, con qué estado de forma, y muy importante, me compara, muestra avances, y me pone nuevas metas. Es decir, el Mentoring es un GPS inteligente para mejorar nuestra experiencia de vida personal y carrera profesional.

¿Y el mentor? Bueno, al menos yo, como mentor, soy el clásico compañero de ruta que va siempre atento a ese GPS inteligente, que te saca conversación y confesiones, que te lleva a ese sitio que tanto te gustó, te ayuda a perder el miedo a ese otro reto que tanto te atenaza… Para mí, ser mentor es un compromiso genuino y a veces un poco paternal (¡o maternal!), donde comparto los conocimientos y experiencias acumuladas, los errores, los trucos, las herramientas para superar y crecer, y todo, con alguien que está dispuesto a aprender y crecer para disfrutar más de su vida.

¿Para quién es ideal el Mentoring?

Si te sientes como un/a explorador/a en busca de orientación, entonces el mentoring puede ser ideal para ti. Es perfecto para quienes buscan una guía personalizada, alguien que les acompañe, y que pueda ofrecer perspectivas y consejos basados en vivencias reales.

El mentoring es menos sobre instrucciones paso a paso y más sobre construir una relación donde puedas aprender de los triunfos y fracasos de otras personas, y de los tuyos propios. Si estás en un punto de tu vida donde necesitas alguien que te inspire y te desafíe, entonces podría ser el momento de buscar un mentor 🙂

Definición científica de Mentoring

Quienes me conocen saben que me gusta mucho basar todo mi trabajo en la ciencia (tanto en lo comprobado como en la investigación) así que aquí te dejo la definición de Mentoring que da la APA (American Phycology Association) y unas cuantas definiciones de los más reputados expertos en el campo:

“El Mentoring es para el mentoreado (mentee). Sobre todo, para su mente. Creo que el mentoring debe centrarse y desarrollar el pensamiento independiente del mentoreado sobre su trabajo, su carrera, su vida, sus sueños. La perspectiva del mentor es un ingrediente importante en esta relación especial. La alimenta.” – (Kline 2009)

“Mentoring es ayudar y apoyar a las personas a gestionar su propio aprendizaje con el fin de maximizar su potencial, desarrollar sus habilidades, mejorar su desempeño y convertirse en la persona que quieren ser” – (Parsloe 1992)

“Mentoring es ayudar a otra para realizar transiciones significativas en el conocimiento, el trabajo o el pensamiento” – (Megginson y Clutterbuck 1995)

“El Mentoring es ana relación de aprendizaje que ayuda a las personas a hacerse cargo de su propio desarrollo, a liberar su potencial y a lograr resultados que valoran” – (Connor y Pokora 2007)

El Mentoring No es Formación

No, el mentor no es un formador, ni el mentoring formación. Y creo que es importante aclarar ésto, porque a pesar de que me he encontrado ciertos intereses en mezclar ambos conceptos (intereses ladinos, por otra parte, sea todo dicho), ésto solo conduce al engaño y la frustración de quien necesita mentoring y se encuentra formación.

La principal diferencia entre formación y mentoring es que, la formación busca proporcionar conocimientos y habilidades específicas a través de un programa estructurado, el cual se aplica sin adaptación alguna al individuo o a cada persona que forma un grupo (me apunto a un curso, individual o grupal, y entonces, sea cual sea mi necesidad, experiencia y conocimientos previos, interés, etc., sigo las clases, hago los ejercicios que me piden, y fin). Mientras que el Mentoring se enfoca en ayudar a un individuo (mentee) a desarrollarse en una determinada área de su vida profesional y personal, a través de una exploración de su vida mediante entrevistas personales, y el ofrecimiento adaptado de consejos.

Conclusión, es un engaño decir que la formación es lo mismo que el mentoring, aunque, por supuesto, un formador puede ser también, mentor, y viceversa.

¿Ya tienes claro lo que es el Mentoring?

Por resumir, el mentoring es un viaje compartido. No es una ciencia exacta, sino un arte lleno de humanidad, comprensión y, en mi caso, un gran esfuerzo de acompañamiento diario de la persona que ayudo, porque se por experiencia que ese seguimiento y «calor» constante, es el que acelera y lanza los resultados (Además del sentido del humor y el cariño que le pongo al asunto). Así que, si estás buscando alguien que se encargue de descubrir y decidir contigo a dónde quieres ir, que te acompañe, se encargue del GPS inteligente, te ayude a tomar mejores decisiones y te de buenos consejos, probablemente estés buscando un mentor. Y quién sabe, en ese proceso, no solo descubrirás caminos para tu crecimiento personal y profesional, sino que también podrías encontrar un amigo 🙂

¿Qué es el Coaching?

Bien, cambiemos de carril y hablemos de coaching, prometiendo ser más breve dado que ahora que tenemos claro qué es el mentoring, va a ser más fácil ver la diferencia entre el trabajo de un coach y un mentor.

Imagina a Ariadna, una economista brillante con una capacidad analítica asombrosa. Sin embargo, cada vez que necesita presentar sus hallazgos, los nervios y la inseguridad la paralizan. Aquí es donde entra en juego el coaching. Este método se centra en acompañar a Ariadna en su viaje para superar su miedo a hablar en público. No es tanto sobre darle las respuestas, sino más bien sobre guiarla para que las encuentre por sí misma a través de la reflexión y las preguntas adecuadas formuladas por un especialista, en este caso, el coach. El proceso de coaching es como un puente entre el punto A, donde Ariadna siente pánico escénico, y el punto B, donde se convierte en una oradora confiada y persuasiva. Se trata de un camino definido y temporal, que opera desde el presente hacia un objetivo claro en un futuro próximo.

A través del coaching, Ariadna (y cualquier persona en una situación similar) puede esperar un cúmulo de beneficios. Estos incluyen un aumento significativo en su capacidad analítica, lo que le permite definir y alcanzar objetivos con mayor claridad. También se promueve una profunda reflexión personal, lo que conduce al autoconocimiento y a la autonomía.

Además, al centrarse en sus propias soluciones, Ariadna mejora sus habilidades comunicativas y de socialización. Pero no termina aquí: el bienestar personal también ve una mejora notable. El coaching puede ayudar a gestionar el estrés, aumentar la motivación y fomentar la creatividad.

El Papel del Coach

En el mundo del coaching, el coach actúa más como un espejo que refleja las preguntas y desafíos de Ariadna, en lugar de un tradicional consejero o mentor. Importante: el coach no ofrece consejos ni recomendaciones directas. En cambio, su tarea es facilitar que Ariadna descubra sus propias respuestas. El coach formula preguntas, pero es Ariadna quien debe responderlas.

El coach se enfoca en la tarea en cuestión y mantiene una postura neutral, sin imponer sus propias experiencias o puntos de vista. En esta dinámica, las directrices las establece el cliente, y el enfoque del coach es eminentemente táctico.

Así que, si te encuentras evitando el escenario como si fuera la peste, o enfrentando cualquier otro desafío, quizás lo que necesites no sea una varita mágica (porque, seamos realistas, esas son difíciles de encontrar), sino un buen coach. Alguien que te ilumine con las preguntas correctas para que puedas encontrar tu propio camino. Y quién sabe, al final del proceso de coaching, podrías encontrarte a ti mismo, no solo en un escenario, sino disfrutando realmente de la experiencia. Cosa que… suele llevar a empezar un proceso de… REDOBLE DE TAMBORES ¡Mentoring!

Las 7 diferencias entre el Mentoring y el Coaching

La verdadera magia para tu cambio y transformación ocurre cuando encuentras a esa persona que te guía, no por un camino predeterminado, sino por el que está hecho justo para ti.

Pablo Castillo. Queda raro auto-citarte, lo sé 😀

Y para acabar un juego ¿Podrías decirme las 7 diferencias entre el servicio de un mentor y el de un coach? Venga, que te pongo abajo las soluciones 🙂 (aviso, es sólo mi análisis basado en estudios y experiencia profesional, que para esto siempre hay opiniones)

  1. Objetivo y Enfoque:
    • Mentoring: Se centra en el desarrollo personal y profesional a largo plazo
    • Coaching: Se centra en objetivos muy específicos y en mejorar el desempeño o las habilidades de una persona en el corto a mediano plazo, sin necesidad de buscar una mejora global o integral de la vida personal y profersional.
  2. Relación:
    • Mentoring: La relación es generalmente cercana y de alta implicación por ambas partes durante las sesiones y entre ellas. Es decir, hay un acompañamiento continuo, implicado y cercano por parte del Mentor. Se basa en compartir experiencias, pensamientos, reflexiones, deseos, necesidades…. y en la guía y ayuda proporcionada por el mentor.
    • Coaching: La relación es más «lejana» y se circunscribe al tiempo de «entrevista». Se trata una tarea o tema específico. No suele haber trabajo entre sesiones.
  3. Metodología:
    • Mentoring: Basado en conversaciones que son guiadas por el mentor, con el objetivo de ayudar al mentoreado a auto-explorarse. El Mentor analiza las conversaciones y tanto en tiempo real, como en futuras conversaciones, va entregando feedback, consejo, guía, y proponiendo técnicas y herramientas al mentoreado para superar sus retos y fijar/alcanzar nuevos objetivos vitales, profesionales, familiares, relacionales, educativos, etc.
    • Coaching: El Coach utiliza preguntas y técnicas que promueven la reflexión y la autoconocimiento, ayudando al mentee o mentoreado a encontrar sus propias respuestas. El Coach no opina, ni presta consejo.
  4. Resultado Deseado:
    • Mentoring: Desarrollo y crecimiento personal y profesional profundo, sólido y a medio y largo plazo.
    • Coaching: Soluciones a problemas específicos, mejora del rendimiento y consecución de objetivos a corto plazo.
  5. Interacción:
    • Mentoring: Es más más personal y a menudo se desarrolla en una relación de confianza y respeto mutuo.
    • Coaching: Es más pragmático y centrado en la tarea, con interacciones definidas por la estructura y los objetivos del proceso de coaching.
  6. Rol del Experto:
    • Mentoring: El mentor actúa como consejero y guía muy cercano a un amigo y mentor de máxima confianza.
    • Coaching: El coach actúa como un facilitador, un espejo y un retador, sin imponer su propia agenda.

Y 7… Aunque hablemos de diferencias entre Coaching y Mentoring, lo más importante es que entiendas que la diferencia real no la marca tanto la etiqueta de «Coaching» o «Mentoring», sino encontrar a ese Obi-Wan Kenobi (Star Wars) o ese Sam (El Señor de los Anillos) que como ayudante para tu viaje, realmente resuene contigo. La clave está en hallar a ese profesional con quien tengas ese «feeling», ese clic mágico que te permite abrirte completamente, compartir tus inquietudes, sueños, miedos y retos más profundos. Porque, al final de mis 17 años como mentor y coach, si algo tengo comprobado es que lo que realmente importa es sentirte cómodo y confiado, encontrar aliento y claridad en la compañía de tu coach, mentor, psicólogo, psicoterapeuta… La verdadera magia para tu cambio y transformación ocurre cuando encuentras a esa persona que te guía, no por un camino predeterminado, sino por el que está hecho justo para ti.

Conclusión Personal

Después de este viaje a través de las sinuosas carreteras del mentoring y los senderos descubiertos del coaching, espero haber arrojado algo de luz sobre estos dos conceptos que, aunque diferentes, comparten el mismo destino final: ayudarte a convertirte en la mejor versión de ti mismo (odio esta frase por el daño que tanto ha hecho, pero eso lo dejamos para otro post). El verdadero destino final es que mejores tu vida. Que disfrutes más de ella y te asegures que así seguirá siendo pase lo que pase (porque siempre pasarán cosas)

Desde mi experiencia personal de 17 años navegando estos mares, puedo decirles que, aunque es esencial entender las diferencias entre mentoring y coaching, al final del día, lo que realmente marca la diferencia es la conexión que estableces con tu mentor o coach. No es solo sobre metodologías, estrategias o técnicas; es sobre encontrar a esa persona que pueda ser tu faro o tu brújula, alguien que te comprenda y te guíe, no solo hacia donde quieres ir, sino hacia donde realmente necesitas estar.

En mi viaje profesional, he aprendido que la clave está en la relación, en ese «feeling» especial que te permite abrirte completamente y explorar tus profundidades con confianza y honestidad. Porque al final, no se trata de elegir un camino u otro (que no digo que no sea importante), se trata de encontrar a esa persona que te inspira a ser valiente, a enfrentar tus miedos y a perseguir tus metas.

Así que, ya sea que estés buscando un mentor o un coach, recuerda que lo más importante es que encuentres a alguien con quien sientas una verdadera conexión. Alguien que te desafíe, te apoye y, sobre todo, te entienda.

Y a ti, que estás leyendo esto y considerando tu próximo paso en el camino del desarrollo personal o profesional, te digo: escucha tu intuición, busca esa conexión especial y, más que nada, disfruta el viaje. Porque, al final, ya sea bajo la guía de un mentor o a través del espejo de un coach, lo que realmente estás haciendo es descubrirte a ti mismo.

¡Gracias por acompañarme en esta exploración! Recuerda, no importa el camino que elijas, lo importante es que camines con confianza, curiosidad y, claro, un buen sentido del humor.


Pablo Castillo hola@pablocastillo.es

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