El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer, dijo el gran Jorge Luis Borges, y que gran razón tiene ¿verdad?
Es cierto que podemos quedarnos esperando a que los acontecimientos de la vida nos vengan y afecten a su capricho pero ¿a caso no es mejor ser nosotros los que decidamos qué hacer, cómo y cuándo?
Cierto es que podemos intentarlo y fracasar. Es más, suele pasar, pero a eso se le llama aprender y por tanto, siempre reporta un beneficio. Sin embargo, el fracaso, el error, el fallo, el despiste…tienen mala fama hoy día.
Si el ordenador falla, se arregla porque no siendo fiable. Si el coche se avería, se repara porque sigue siendo útil ¿Y nosotros los humanos? con cada error aprendemos y crecemos. O lo que es lo mismo, mejoramos. Aunque por desgracia, la sociedad parece tacharnos de invalidos a la primera de cambio.
Digan lo que digan, tenemos que obligarnos a fallar.
¿Y por qué digo esto? Porque por esa neo-corriente del «hacerlo bien a la primera» estamos logrando totalmente lo opuesto: no hacer nada.
El miedo al estigma del fallo, el error, el despiste y el fracaso, genera ansiedad y ata nuestro muy humano empuje natural. Nos paraliza. No nos ponemos a aprender algo nuevo porque nos da miedo no aprenderlo y ponerlo en práctica «bien» y a la primera.
La exigencia le ha borrado el apellido a aprender, y con ello, su importancia.
¿Quieres una máxima para impulsar tu crecimiento personal?
Para crecer hay que aprender, y para aprender hay que fracasar unas cuantas veces
Pablo Castillo (oleeee yo!! autoreferenciándome!!! perdón!!!)
Conclusión ¿Quieres decidir qué harás, cómo y cuándo en el futuro? Deja de autobloquarte o de qué te detengan, y pídele ayuda a Aprender Fracaso 😉
¡Gracias por leer y comentar! Me llenáis de felicidad 🙂
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